martes, 31 de diciembre de 2013

Los ejercicios roulette para preservar el talento

Talento y motivación son dos conceptos íntimamente ligados puesto que el primero de poco o nada serviría si no se complementa con el segundo. Un empleado con talento puede ser tanto o menos productivo que uno sin apenas este atributo si no lo nutrimos con un correcto plan motivacional que lo involucre con la mentalidad y objetivos estratégicos corporativos.
¿Conoces los ejercicios de integración laboral y motivación “roulette”? Te los presentamos porque hoy puede ser el día perfecto para empezar a aplicarlos en tu empresa para motivar a tus trabajadores y despertar su talento”
Los modos motivacionales “roulette” aparentemente son un método divertido de cambiar hábitos laborales pero que afectan a los trabajadores y empleados involucrados de una forma más profunda de lo que inicialmente puede aparentar, siendo en la mayoría de casos muy efectivos en relación a la retención del talento. Hablaremos de dos posibles ejemplos, los desayunos y mesas “roulette” (o rotatorios):
  • Lunch Roulette (Rueda de almuerzos)
Este ejercicio fue utilizado por Kungsleden por primera vez, una empresa sueca con unos niveles de motivación muy pobres que buscó una alternativa original para involucrarles en el trabajo y estrechar los lazos laborales entre sus empleados.
La rueda de almuerzos consiste en que las personas de la empresa que están dispuestas a participar en esta actividad, se inscriben voluntariamente para ir a comer con un compañero que se elegirá de forma aleatoria. Podría ser el compañero con el que siempre vas, pero lo más normal es que te toque con algún empleado con el que nunca habías siquiera cruzado nada salvo los “buenos días” o incluso con su jefe de departamento. Es una excelente forma de conocer gente, romper la rutina, iniciar nuevas amistades o grupos de interés entre otras muchas nuevas situaciones. En definitiva, una forma de hacer que los empleados se sientan más integrados en la empresa y sus trabajadores, que en gran parte darán sentido a sus horas laborales puesto que a niveles variantes todos tienen una necesidad básica de socialización.
El hecho que sea voluntario, además, no provoca rechazo entre los empleados, siendo esta una actividad que a buen seguro irá ganando adeptos y curiosos desde el momento en que tu empresa la implante, ya sea de forma mensual, semanal o incluso diaria.
Kungsleden pasó de ser una empresa con trabajadores desmotivados a estar recomendada por el 91% de sus empleados como la empresa ideal en la que trabajar. Seguro que Kungsleden, como tu empresa, tiene grandes talentos no latentes que, en aplicar actividades como esta, habrán incrementado su vínculo que les une a la empresa y, como contrapartida, su capacidad laboral y valor como activo corporativo.
  • Table Roulette
La traducción de este ejercicio es algo menos directa, pero igualmente muy fácil de entender. Consiste en hacer del lugar de trabajo un espacio más humano y natural, de forma que se evitan rutinas y otro tipo de frustraciones.
Cada vez necesitamos menos pertenencias para trabajar (con un portátil o incluso menos a través del cloud computing) con lo que se facilita en gran medida la aplicación de esta dinámica. A través de ella, todos los empleados deberán cambiar de lugar de trabajo dos veces al mes aproximadamente. Lo más curioso de este método es que, además los jefes también están incluidos en la dinámica.
Todos recordamos las sensaciones que se despertaban en nosotros cada vez que, cuando éramos niños, la profesora cambiaba aleatoriamente a todos de sitio para separarnos de nuestros mejores amigos. Este ejercicio nos hacía estar más activos en clase, obligaba a socializarnos con gente con la que no hablábamos habitualmente y rompía por completo nuestra rutina en clase. De una forma semejante, estos conceptos se pueden aplicar a la “table roulette”, provocando nuevamente una mayor integración del trabajador en la empresa, un incremento de la satisfacción laboral y, como hecho más importante, su deseo de permanecer en ella y seguir creciendo a través de un plan de carrera profesional paralelo con el que debemos complementar todas estas iniciativas motivacionales. Solo de esta forma, estaremos reteniendo el talento que ya posee nuestra empresa y que, con los años, se convertirá en el eje estratégico corporativo.