viernes, 30 de mayo de 2014

Planificación al instalar un cable coaxial

El cableado eléctrico de los hogares en muchas ocasiones ya viene definido e instalado cuando adquirimos un inmueble nuevo o nos mudamos a uno de segunda mano. De todos modos, todos tenemos una pequeña alma de decorador, y nos gusta que las cosas se adapten a nuestros gustos más personales y todo aquello que tengamos en mente.
Hay quienes prefieren tener el menor número de cables a la vista en el hogar, otros buscan la practicidad, otros en cambio quieren tener conectividad y posibilidades de conexión desde cualquier punto de la casa… Cada uno tiene una forma de entender la decoración y el uso que le va a dar a cada espacio o habitación en el hogar.
¿Por qué debemos tener especial planificación a la hora de instalar un cable coaxial?
Básicamente por dos motivos, el primero es que algunos tipos de cables coaxiales son semirrígidos por lo que tendremos que pensar bien el recorrido que tendrán desde la fuente hasta el punto de conexión para evitar en la medida de lo posible curvaturas y esquinas que puedan dañar el cable. Es más, en el caso de ser una trayectoria recta se puede optar por un cable con cubierta de cobre sólido que garantice una mejor transmisión de la señal.
Por otra parte, también algunos cables coaxiales son especialmente sensibles a las interferencias, por lo que deberemos saberlo de antemano para comprar un tipo de cable especialmente blindado o recubierto que eluda estas interferencias.
¿Cuándo nos puede afectar más esta planificación?
Los cables coaxiales más comunes son los que conectan la toma de la antena de la televisión y el propio televisor (o TDT externo). También son usados habitualmente en las televisiones por cable e Internet.
Siempre que contrates algún servicio que incluya la instalación debes poner en común con el técnico hasta dónde quieres que se distribuya el cableado, y consensuar el mejor recorrido posible para no perder información en el trayecto.
En cambio, cuando somos nosotros mismos los que queremos hacer una nueva instalación, trasladar alguna toma de energía de un sitio a otro, o incorporar algún nuevo servicio o aparato en el hogar, debemos tener estos conceptos claros y optimizar el recorrido para no acabar realizando un trabajo doble al detectar el error una vez hecha la instalación.

Diagrama de Gantt como herramienta de productividad

Para hablar del Diagrama de Gantt, deberíamos en primer lugar saber quién fue el creador del mismo, pues es de homenaje y reconocimiento obligatorio conocer algo sobre su creador y así poder entender mejor la importancia de su propia obra.
Henry Lawrence Gantt nació el 20 de Mayo de 1861 en Maryland, Estados Unidos. De profesión ingeniero industrial mecánico, buscó la forma de obtener una mayor colaboración de los obreros en el sistema productivo. Consiguió una mejor racionalización del trabajo y consecuentemente unos mejores resultados. Nunca penalizaba a sus obreros, pero sí mejoraba sus honorarios si conseguían una mayor productividad en las mismas unidades de tiempo.
Una de sus más importantes aportaciones fue la del Diagrama de Gantt. Pero debemos preguntarnos:
¿Qué es el Diagrama de Gantt?
La respuesta tiene que ser sencilla y comprensible. Entendemos por Diagrama de Gantt una herramienta que nos permite planificar y representar gráficamente las tareas necesarias para la realización de un proyecto. Dicho Diagrama le sirve a la persona responsable del proyecto (mediante una representación gráfica) para conocer su avance y mejora, así como también ser un magnífico medio de comunicación entre todas aquellas personas que están involucradas en su desarrollo.
Para implementar un diagrama de Gantt, el modo más sencillo es con una simple hoja de cálculo. No obstante merecen mención especial una serie de herramientas que nos permiten representar gráficamente el mismo.
Algunas de ellas a tener en cuenta son: Microsoft Project, Tomsplanner, Gantter, Konstruir y Ganttproject.
Seguidamente mostramos el gráfico de un diagrama de Gantt donde se nos está representando en cada línea la tarea a realizar. Mientras que en las columnas se nos indica el tiempo estimado para finalizar las mismas (días, semanas meses). Dicho período temporal estimado para cada tarea se nos muestra por una barra horizontal, cuyo extremo izquierdo determina la fecha de inicio y el extremo derecho la de la finalización. Dichas tareas pueden ponerse en forma secuencial o simultánea. Si las realizásemos secuencialmente no podríamos pasar a la siguiente sin haber terminado la que le hubiésemos dado mayor prioridad.


Ahora pasamos a describir una serie de ventajas y desventajas del uso del Diagrama de Gantt.
En primer lugar y como compendio de todas las ventajas y desventajas que podamos mencionar, la podríamos resumir en una única palabra: “simplicidad”.
  1. Es muy sencilla y fácil de entender
  2. Nos permite ver una representación global del proyecto
  3. Es fácil de realizar y representar gráficamente
  4. Existen muchas herramientas para poder trabajar
Estos puntos mencionados anteriormente se referirían lógicamente a las ventajas.
Las desventajas harían referencia fundamentalmente a:
  1. No nos muestra claramente las relaciones de procedencia entre actividades
  2. Por su sencillez no permite optimizar el desarrollo de un programa
  3. No muestra las actividades críticas o claves de un proyecto
Si quieres llegar más a fondo en lo referente a esta herramienta te dejo una guía gratuita que compara softwares y posibilidades a la hora de aplicar un Diagrama de Gantt en tus proyectos empresariales.
Para finalizar diremos que el gráfico de Gantt es muy importante para planificar actividades relativamente simples. Representando además un instrumento de bajo costo y mayúscula simplicidad en su uso. Sin embargo tiene bastantes limitaciones para proyectos complejos y por este motivo se desarrollaron otras técnicas como CPM y PERT que introdujeron nuevos conceptos que asociados a los gráficos de Gantt dieron origen a las llamadas “redes-cronogramas”, pero esto como se diría vulgarmente es otra historia.

Préstamos sin avales: minimizar el riesgo de solicitar un crédito

Solicitar un préstamo es una forma de superar una situación económica difícil. Sin embargo, en ocasiones renunciamos a ello porque siempre se necesitan realizar un sinfín de trámites que justifiquen la solicitud y que además puedan convencer a la entidad bancaria de las posibilidades reales de pagar el crédito. La crisis financiera ha disparado la morosidad y ha empobrecido a la población; por ello las entidades de crédito han aumentado sus exigencias para prestar dinero.
Éste es justamente el motivo por el que los bancos exigen varias garantías que les sirva para asumir un riesgo menor y asegurarse la devolución del dinero prestado en el tiempo acordado. Sin embargo, esta práctica lo que hace es aumentar el riesgo de la persona que solicita el préstamo y a la que a menudo se le exige aportar un aval que sirva como garantía.
La persona que accede a convertirse en un aval pasa a ser una garantía, cuya finalidad es demostrar a la entidad de crédito que, aunque quien recibe el préstamo no cuenta con suficientes garantías para la concesión del mismo, hay un cotitular que responde por el titular y se compromete de manera firme a pagar la cantidad que este haya dejado de abonar, cuando esto ocurriera.

La generosa iniciativa de avalar a un pariente o amigo puede suponer graves consecuencias económicas para el avalista.”

El riesgo para la persona que sirve de aval es muy alto ya que ante un impago del prestatario, el banco o caja de ahorros le exigirá la cantidad a deber así como las penalizaciones y los gastos derivados del contencioso, como los juicios. Si el avalista asume el pago de la deuda, la entidad no suele exigir más y el pago del préstamo suele seguir su curso.
En cambio, si la entidad no consigue que el avalista se haga cargo de la deuda, suele darse inicio a una demanda judicial, que en caso de ejecutarse suele conllevar la petición de embargo de los bienes tanto del titular del préstamo como del avalista.
Implicar a una tercera persona que sirva como aval para la devolución del préstamo es una situación poco deseable tanto para el avalista como para la persona que solicita el crédito. Por esta razón desde hace ya algunos años, las empresas de capital privado también ofrecen la posibilidad de solicitar préstamos sin avales, es decir, conceden préstamos a particulares sin tener que presentar un aval. De esta forma, el riesgo lo asume únicamente el prestatario y no necesita que un familiar o amigo se convierta en la garantía con sus bienes y propiedades; una opción mucho más cómoda y con un menor riesgo.